Victoria pírrica para Biden, Trump se aferra y el nuevo Congreso de Estados Unidos

Orza | Victoria pírrica para Biden, Trump se aferra y el nuevo Congreso de Estados Unidos

Estados Unidos tiene un nuevo presidente: Joseph “Joe” Robinette Biden Jr. (Demócrata). Sin embargo, las encuestas y los medios de comunicación, que habían creado una atmósfera en torno a un triunfo contundente, salieron derrotados en esta contienda debido a que la elección fue más reñida de lo que se esperaba. Algunos afirmaban que Biden arrasaría en el voto popular, pero la ventaja del demócrata sobre Donald Trump en este momento es un poco más de los cuatro millones (una cifra menor a la de elecciones pasadas). Biden es el presidente con la votación más alta en la historia, pero Trump queda como el candidato más votado. El mandatario saliente podría ser, cómodamente, el líder opositor de la mitad de un país polarizado.

Entre tanto, el presidente Trump sigue cuestionando la legalidad de los votos en varios estados del país, al tiempo que ha dicho que no reconocerá al nuevo presidente. Lo cierto es que la diferencia de votos en el Colegio Electoral es amplia, por lo que parece difícil que la lucha jurídica de Trump llegue a la Corte Suprema de Justicia. Aunque se pensaba que sus declaraciones pondrían en riesgo la institucionalidad del país, varios sectores republicanos han mostrado una tendencia a reconocer el resultado. Con todo y eso, el presidente Biden gobernará con una mayoría tímida en la Cámara de Representantes y, de momento, tendrá al opositor Partido Republicano como mayoría en el Senado. Biden la tendrá difícil para gobernar. 

El nuevo presidente está próximo a cumplir 78 años y se ha autoproclamado como un presidente “de transición”. No buscará la reelección en 2024. Ha sido senador desde 1973 y fue el vicepresidente de Barack Obama (2008-2016). Llega en fórmula con Kamala Harris, una senadora afroamericana de California de raíces indias y jamaiquinas. Será la primera mujer en la vicepresidencia. Biden ha sido amigo de Colombia y defiende una alianza estratégica entre ambos países. Recientemente, el presidente electo dijo que “Trump politizó y socavó la relación bipartidista con Colombia”. Algunos analistas señalan que la agenda bilateral será la misma (narcotráfico, comercio y Venezuela), pero la forma de abordarla cambiará para bien.

Los resultados y el factor latino

Los votos del Colegio Electoral, que es la institución que elige al presidente a partir de los resultados del voto popular, están distribuidos así (por ahora): 290 para Biden (de 270 necesarios) y 214 para Trump. El demócrata se quedó con estados pendulares como Michigan y Wisconsin, un estado eminentemente republicano como Arizona, y remontó a última hora en los peleados Georgia (en conteo todavía) y Pensilvania. Trump se hizo con Ohio y Florida, dos joyas de la corona, pero solo logró mantener a Carolina del Norte entre los estados más disputados. El resultado final podría ser de 306 votos para Biden y 232 para Trump.

Estas elecciones dejan una lección interesante: el voto latino, que según el Pew Research Center es la minoría más grande con sufragio en Estados Unidos, no es uniforme y está absorbido por la polarización política. Por un lado, Biden ganó en un estado clave como Arizona, que fue demócrata por última vez en la reelección de Bill Clinton (1996). Allí, el voto de los latinos, de origen mexicano, pudo ser definitivo (así como el “empujoncito” de la familia del fallecido líder republicano John McCain). 

Por otro lado, Trump se quedó con la Florida gracias a que redujo su margen de derrota en el condado de Miami-Dade y ganó en otros más. El voto latino de origen colombiano, cubano, puertoriqueño, nicaragüense y venezolano, se vio motivado por la retórica anticomunista de Trump en la Florida. Por primera vez, un candidato republicano concentró sus esfuerzos en conquistar el voto de esta “gran” minoría.

La mayoría demócrata en la Cámara y las relaciones con Colombia

Esta elección no solo define quién será el presidente. Los comicios del 3 de noviembre renovaron la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. En el caso de la Cámara, los demócratas mantienen la mayoría según los resultados definitivos y las proyecciones, pero perdieron varios congresistas en estados como Florida, Nuevo México y Carolina del Sur. Aunque la presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi (una congresista octogenaria de California), fue reelegida con un amplio margen de victoria, las negociaciones en el seno del Partido Demócrata serán difíciles. Con un número más bajo de congresistas, Pelosi tendrá que conciliar con el ala demócrata más izquierdista que cuestiona su liderazgo.

De hecho, Alexandria Ocasio-Cortez, de 31 años y origen puertoriqueño, quien llegó al Congreso en 2018, ha sido uno de los liderazgos emergentes que ponen a temblar a Pelosi. Ocasio Cortez batió a su rival en el distrito 14 de Nueva York (Bronx y Queens) y seguirá en la Cámara. Pero la elección dejó otros resultados históricos. El joven demócrata Ritchie Torres, también del Bronx, se convirtió en el primer afrolatino abiertamente homosexual en llegar al Congreso y su propuesta principal es la de una reforma policial.

Ahora bien, los republicanos también llegarán con sorpresas a la Cámara de Representantes y, como en las presidenciales, la polarización política será la regla y no la excepción en los debates legislativos. El joven conservador y empresario inmobiliario Madison Cawthorn será el congresista más joven en la historia moderna con 25 años. Cawthorn tiene posturas en contra del aborto y a favor del uso de armas, al tiempo que ha dicho que el país está bajo el poder de las élites costeras y de “izquierdistas” como Pelosi y Ocasio-Cortez.

La mayoría demócrata en la Cámara que se reafirmó con estas elecciones tiene un ingrediente adicional en las relaciones de Estados Unidos con Colombia. Como se ha señalado, la apuesta del gobierno de Iván Duque, y de su partido, fue respaldar a los republicanos. Por ejemplo, el expresidente Uribe apoyó públicamente a María Elvira Salazar, periodista de origen cubano, republicana y ahora congresista electa por Florida. Este mensaje político incide negativamente en la imagen de Colombia ante la cámara baja, donde los demócratas pasarán “cuenta de cobro” a las actuaciones en campaña de Uribe, el embajador “Pacho” Santos y otros políticos. Los temas que se discuten allí y afectan al país son, entre otros, los derechos humanos, la cooperación internacional y las relaciones comerciales.

El Senado republicano y un llamado a la cordura

Pese a que varios analistas vaticinaban que el Partido Demócrata iba a arrebatarle el control del Senado a los republicanos, quienes lo tienen desde 2014, hasta este momento parece que el Grand Old Party será mayoría en la cámara alta. El Partido Repúblicano tiene, al momento de la edición de este artículo, 48 senadores entre los que destaca Mitch McConnell (Kentucky), el líder de la mayoría republicana. McConnell y otros republicanos, como Marco Rubio y Chris Christie, se han desmarcado de la postura del presidente respecto a suspender el conteo de votos y han hecho un llamado a que el gobierno federal no interfiera en los procesos de cada estado. Esta última señal podría significar que el establishment del Partido Republicano estaría dispuesto a reconocer un resultado favorable a Biden y respetar la tolerancia mutua entre ambos partidos. 

Por otro lado, los demócratas están conquistando 46 puestos en el Senado. Vale la pena recordar que esta elección solo entrega 34 curules de 100 (un tercio) y que la mayoría de estas estaban en poder de los republicanos. El papel de la cámara alta es crucial en la confirmación de funcionarios nominados por el gobierno, así como de jueces federales y magistrados de la Corte Suprema de Justicia. De ahí que la presidencia de Biden estará constreñida por el Senado y sus decisiones, en materia presupuestal y de otras legislaciones, se verán bloqueadas

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